sábado, 18 de abril de 2015

Capítulo 6: Tormentoso pasado

Ximena le responde de la misma manera y Alex se va, se sube a su auto y se termina de marchar. Ximena entra a su casa y cierra la puerta, sonriendo muy ilusionada.

INT. / MANSIÓN LAFONTAINE / AL DÍA SIGUIENTE
Es temprano en la ciudad de Bogotá. En la mansión Lafontaine, el teléfono suena varias veces. Abigaíl baja, teniendo el cabello suelto y húmedo ya que se acaba de dar una ducha. La mujer contesta y se sorprende al saber que es Danna quien está en el otro lado de la línea.



Danna: Hola mamá, ¿cómo estás?

Abigaíl (sorprendida): ¿Danna? (Después de unos breves segundos) ¿Cómo te atreves a llamarme después de escapar de la casa? ¡Regresa ahora mismo!

Danna: Lo siento, pero estoy en un lugar mejor… No pienso volver contigo, sólo te llamo para…

Abigaíl: (le interrumpe después de pensarlo por unos segundos) Por favor regresa, te extraño mucho mi amor (fingiendo). Te necesito, me siento muy sola aquí, quiero verte Danna, por favor…

Danna se queda muy indecisa por las palabras de su madre. Abigaíl sonríe con malicia.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, SALA / DÍA
Alejandra le está explicando a Alex lo que sucedió con Concepción, pues Carolina ya está vestida con el uniforme de empleada y se encuentra al lado de Alejandra.



Guillermo: Así es Alex, ayer me enteré que Concepción renunció ya que debía regresar a su pueblo natal. Alejandra contrató a esta muchacha para que se encargue de la limpieza de la casa.

Alex: Esperamos que haga el trabajo bien, ya que Concepción era excepcional (se retira).

Rocío: Alex tiene razón (a Carolina). A pesar de tu edad, esperamos que tu trabajo sea perfecto. No queremos tener que vernos en la penosa obligación de despedirte (se retira con Guillermo).
Alejandra sonríe y con disimulo, se acerca a Carolina.

Alejandra: (hablándole en voz baja) Te veo en mi cuarto en unos minutos (se marcha).

INT. / CASA DE XIMENA / DÍA
Ximena se encuentra organizando algunas cosas en su habitación. Unos minutos después, sale de la casa y comienza a barrer la acera de su casa y en ese momento vienen algunos flashbacks muy rápidos a su mente, causando que la muchacha se toque la cabeza adolorida. Sumergida en recuerdos, consigue recordar el momento cuando entró a la empresa Olmedo y vio por primera vez a Alex. También recuerda las aterradoras escenas de la muerte de su padre.



Ximena: ¿Qué es esto? ¡Ahhh! (Grita adolorida mientras se arrodilla en el piso)

No muy lejos, Refugio se está dirigiendo a la casa de Ximena, para hablar del plan que van a formar con Santiago. La mujer se asusta al ver a Ximena arrodillada en la acera de su casa, por lo que Refugio sale corriendo hacia ella muy preocupada.

INT. / FINCA DE BOGOTÁ, HABITACIÓN DE DANNA / MÁS TARDE
Sentados en la cama, Danna y Mariano platican sobre la llamada que la primera le hizo a Abigaíl.



Danna: Iré más tarde a visitar a mi mamá, Mariano. No te preocupes por mí, estaré bien.

Mariano: Eso espero, Danna. Me has contado que tu madre es demasiado peligrosa, cuídate mucho y sólo me queda confiar que estarás bien.

Danna: (acariciándole la mano) Así será (le sonríe tierna).

INT. / CASA DE XIMENA, SALA / DÍA
Ximena se encuentra sentada en la sala de su casa, sosteniendo un vaso de agua con sus dos manos y derramando algunas lágrimas. Refugio está sentada en un sofá opuesto.



Ximena (afligida): Sentí que me iba a estallar la cabeza, Refugio. Fue un dolor horrible… Logré recordar el momento en que asesinaron a mi padre. ¡Esos tipos decían que él les debía mucho dinero!

Refugio: Por eso mismo Santiago nos contó lo de Abigaíl Lafontaine, tal parece que ella le había prestado dinero y don Arturo no se lo devolvió.

Ximena: ¡Esa mujer ha hecho mucho daño! Y las cosas no se van a quedar así, claro que no (se limpia las lágrimas una vez deja el vaso a un lado). Debemos iniciar el plan ésta misma tarde.

Refugio: Sí muchacha, de hecho, a eso viene cuando me estaba dirigiendo a tu casa.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, HABITACIÓN DE ALEJANDRA / DÍA
Alejandra está platicando con Carolina. La primera se encuentra acostada en su cama, mientras que la nueva empleada de la mansión, está al frente, escuchando a Alejandra.



Alejandra: Ya sabes lo que tiene que hacer… Empezar a seducir a mi hermano Alex para que quites del camino a una mustia de la que él está interesado.

Carolina: No tengo ningún problema, lo que me interesa aquí es el dinero. Ya quiero empezar a salir de pobre.

Alejandra: No te preocupes, recibirás un buen dinero, más con lo que ya te había debido.

Carolina: Claro, por supuesto que no olvido eso (sonríe).

EXT. / MANSIÓN LAFONTAINE, ENTRADA / DOS HORAS DESPUÉS
Refugio está usando lentes y tiene el cabello recogido mientras usa una bata bastante sencilla. Se encuentra en la entrada de la mansión Lafontaine, tocando el timbre. A lo lejos, Ximena y Santiago la observan un tanto preocupados. Abigaíl finalmente abre la puerta, reconociendo a Refugio, pero no porque la vio en el sepelio del fallecido padre de Ximena, sino por otro motivo…



Abigaíl: ¿Refugio Vidal? (Sorprendida) ¡Eres tú!

Refugio: (también reconoce a Abigaíl) ¿Acaso eres la misma Abigaíl que conocí en el pasado? ¿Abigaíl Lafontaine?

Abigaíl (seria): ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Con qué cara vienes a verme después de lo que me hiciste?

Refugio se queda muy atormentada al volver a ver Abigaíl, al parecer ya la conocía y no esperaba que fuera la misma mujer de la que hablaba su hijo Santiago.

Refugio (perturbada): Perdón, no me esperaba que te volvería a ver después de tanto tiempo. Creo que me equivoqué de dirección (miente).

Abigaíl: ¡Lárgate de mi casa! Prometí que nunca me volvería a encontrar con tu rostro, pero al parecer, el destino nos volvió a juntar. ¡Vete antes de que me llene de ira por lo que me hiciste!

Refugio: Yo no fui la culpable de que tu hijo muriera en ese accidente, yo no tuve la culpa. Todo fue producto de tu imaginación (Ximena y Santiago la observan de lejos muy extrañados).

FLASHBACK
BOGOTÁ, 1990
EXT. / CARRETERA / DÍA


Se oyen varios gritos en una carretera de Bogotá. Hay allí mismo un bus escolar volteado en medio de la carretera y empezando a arder en llamas. Refugio y Abigaíl eran muy amigas, ambas se ven más jóvenes y sus dos hijos, Andrés y Santiago, están tendidos en la carretera muy heridos frente a ellas, puesto que viajaban en ese bus que ahora se está destrozando por las feroces llamas.

Abigaíl (llorando): ¡Dios mío! ¡Nuestros hijos se tienen que salvar! ¡Ayúdame por favor, Refugio! Te lo ruego, por lo que más quieras… ¡Eres enfermera!

Refugio tiene rostro de mucha preocupación y trata de reanimar al pequeño Santiago. Abigaíl hace lo mismo con Andrés, quien se ve mucho más herido, pues tiene quemaduras de alto grado y sangra con frecuencia. Una ambulancia llega hasta el lugar para auxiliar a los niños heridos. Santiago y Andrés son llevados en esa misma ambulancia con Refugio y Abigaíl dentro.

INT. / HOSPITAL DE MEDELLÍN, SALA DE ESPERA / MÁS TARDE
En escenas rojizas, se ve a Abigaíl arrodillada en el piso, llorando desgarrada completamente destruida. Refugio está al frente de ella, vestida de enfermera y también llorando.

Refugio: Lo siento mucho Abigaíl, tu hijo no pudo sobrevivir. Ya no tenía muchos signos vitales, lo lamento de verdad (se lleva la mano a la boca en medio del llanto)

Abigaíl (gritando histérica): ¡No es verdad! ¡Claro que no! ¡Noooo! ¡Mi hijo no…! Él está vivo (con la mirada retraída) Sí, él está vivo. ¡Dime que es verdad! ¡Dímelo!

Refugio: Lo siento Abigaíl, me gustaría decirte eso pero…

Abigaíl: (señalándola con el dedo índice) ¡Tú lo mataste! (Ella niega con la cabeza) ¡Sí, tú confabulada con las otras malditas enfermeras asesinaron a mi hijo! ¡Lo mataron y por eso no sobrevivió! ¡Lo mataron!

Mientras Refugio niega con la cabeza muy consternada, Abigaíl tiene la mirada perdida, enceguecida tras la pérdida de su hijo.

FIN DEL FLASHBACK
Refugio termina de recordar esos horribles momentos del pasado. Abigaíl la mira con odio.



Abigaíl: ¿Te haces la sorda, estúpida enfermera? ¡Largo de mi casa, no quiero verte! ¡Fuera!

Abigaíl le tira la puerta en la cara y luego sube las escaleras de su mansión. Refugio consternada, se comienza a alejar de allí, hasta llegar al escondite de Ximena y Santiago.



Santiago (desconcertado): ¿Qué pasó mamá? ¿Qué tanto estaban discutiendo?

INT. / MANSIÓN OLMEDO, HABITACIÓN DE ALEX / DOS HORAS MÁS TARDE
No faltan más de dos horas para que se anochezca en la ciudad de Bogotá. Mientras tanto, en la mansión Olmedo, Alex duerme en su cama. Carolina entra sigilosamente con un plomero, sacude la mesita de noche, estando muy cerca de Alex. La muchacha hace ruidos, causando que él se despierte. Carolina finge asustarse y cae sobre Alex, ambos teniendo el rostro cerca. Alex incómodo se separa de ella.



Alex: ¿Qué hacías aquí? Te pido que tengas más cuidado (le dice con un tono muy serio).

Carolina: (fingiendo estar avergonzada) Lo lamento, señor. Estaba limpiando y me asusté cuando vi que usted se despertó. Le prometo que no volverá a suceder. Me retiraré de la habitación, qué vergüenza… (Se va y Alex se queda un tanto molesto).

INT. / CASA DE REFUGIO, SALA / DÍA
Ximena, Refugio y Santiago se encuentran platicando, sentados en los sofás.



Santiago (sorprendido): Me sorprende lo que nos cuentas mamá. Aún tengo algunos recuerdos de ese accidente, a pesar de que han pasado veinticuatro años. Yo en ese entonces, sólo era un niño de seis años.

Ximena: Entonces Abigaíl y Refugio ya se conocían. Al menos esa mujer no se acordó de Santiago cuando los dos se conocieron, pues pudo haberlo reconocido como el compañero del fallecido hijo de Abigaíl.

Refugio: Tienen toda la razón. Ahora no sé como se formará el plan. ¿Qué vamos a hacer? (Pensativa)

INT. / MANSIÓN LAFONTAINE, SALA / NOCHE
La noche ya cayó sobre todo Colombia. En la mansión Lafontaine, Danna se encuentra en la casa de su madre. La muchacha está sentada en uno de los sofás de la sala. Abigaíl baja las escaleras y se acerca a Danna, muy seria.



Danna: Hola mamá (le sonríe y se levanta del sofá). El mayordomo me permitió entrar y…

Y justo en ese momento, Abigaíl le extiende una gran bofetada a su hija. La muchacha se toca el rostro adolorida.

Abigaíl: ¡Eres una ingrata! ¿Cómo te atreviste al haber escapado así de la casa?

Danna (molesta): No tienes derecho a retenerme, mamá. Estoy en un lugar mejor, y con la persona que quiero.

Abigaíl (con burla): ¿Me estás diciendo que un pobre imbécil se fijó en ti?

Danna: No me interesan tus comentarios burlescos.

Abigaíl: Pues vete olvidando de tu noviecito, porque no lo voy a permitir, para poder hacerte la vida miserable (ríe).

Danna (con lágrimas): ¿Por qué me tratas así, mamá? ¿Qué fue lo que te hice? Desearía tener…

Abigaíl: (ríe) ¿Tener qué? ¿Otra madre diferente a mí? ¡Termina de decirlo! De todos modos, ni siquiera eres mi hija verdadera. ¡Eres producto de una infidelidad! (Danna se sorprende)

Danna (impactada): ¿Qué estás diciendo? ¿No soy tu hija?

Abigaíl: ¡Por supuesto que no! Tu difunto padre me traicionó con otra mujerzuela y de ahí naciste tú. Yo simplemente cometí la brutalidad de adoptarte.

Danna: ¿Quién es mi madre biológica? (Llorando) ¡Contesta!

Abigaíl: ¿Por qué tengo que decírtelo? Ahora que lo sabes, vete de mi casa… A pesar de que tú y yo no tengamos ningún lazo familiar, puedo y quiero seguir mandándote, así que te aconsejo que te deshagas del imbécil que tienes por novio. Me conoces Danna, puedo hacer cualquier cosa por hacer infeliz a una persona.

Danna sale a pasos rápidos de la mansión. Abigaíl se queda sonriendo con burla. Afuera de la gran casa, Danna corre muy consternada por las calles, en las que circulan varios autos, quienes por suerte, alcanzan a frenar y a esquivar a Danna quien se encuentra en un muy mal estado. La muchacha llega a un poste y se sostiene de él en medio de un profundo llanto. De repente, alguien se le acerca por detrás y la toma de la mano. Danna se sorprende al ver a Mariano frente a ella. Ambos se abrazan.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, HABITACIÓN DE ALEJANDRA / NOCHE
Alejandra está platicando con Carolina. Ésta se encuentra ya vestida con un uniforme de sirvienta.



Carolina: El idiota de tu hermano se ha el difícil. Por más que trato de coquetearle, siempre me rechaza.

Alejandra: Tienes que ser más astuta, recuerda que te estoy pagando muy bien. Si te exhibes a él como una prostituta barata, te seguirá rechazando. Debes darte tu lugar, ¿entiendes?

Carolina (sonríe): Se me acaba de ocurrir algo…

Alejandra (pensando: Qué horror tenerme que aguantar a ésta imbécil. Para lo único que me sirve es que saque del camino a la mustia de Ximena. Ya luego me ocuparé de, Carolina)

Alejandra deja de pensar y le sonríe farsa a Carolina.

INT. / CASA DE REFUGIO, SALA / AL DÍA SIGUIENTE
Es temprano en la ciudad. Ximena se encuentra hablando con Refugio y el hijo de ésta, Santiago.



Ximena: Como les digo, lo estuve pensando toda la noche y tengo una manera de infiltrarme a la casa. Esta vez seré yo quien lo haga. Dudo que Abigaíl me reconozca, trataré de presentarme un poco más cambiada de cómo estoy ahora.

Refugio: No lo sé muchacha. Temo a que esa mujer se de cuenta de todo. No me gustaría involucrarme más en eso. Abigaíl es muy peligrosa. Puede sospechar que yo tengo algo que ver en eso.

Ximena: No será así Refugio (sonríe). Yo tendré mucho cuidado. Ni a ti ni a Santiago les pasará algo. Recuerden que Abigaíl aún no sabe que tú eres la madre de Santiago. Me disfrazaré de empleada, pero el problema es que Abigaíl ya debe de tener una. Seguro me rechazaría.

Santiago: Claro que no (Ximena y Refugio se quedan mirándolo). La última vez que estuve con Abigaíl, la empleada se había ido de vacaciones. No creo que haya regresado. Podrías llamar a la casa de Abigaíl por parte de una agencia de empleadas domésticas, diciendo que enviarán a una nueva empleada ya que la anterior no podrá regresar. Yo me sé el teléfono.

Ximena: Me parece perfecto. Pero tú no puedes llamar porque te reconocería la voz, ni tampoco yo, pues seré la supuesta empleada.

Refugio: Yo la llamaré, aunque claro, tendré que cambiar un poco de voz para que no se acuerde de mí.

Ximena se acerca a Refugio y la toma de las manos sonriendo.

Ximena: Muchas gracias por tu apoyo, Refugio. De verdad, estoy muy agradecida contigo.

INT. / FINCA DE BOGOTÁ, HABITACIÓN DE DANNA / DÍA
Danna se encuentra platicando con Mariano. La muchacha ya le confesó lo que Abigaíl le reveló.



Mariano: (le sonríe con ternura) No estés tan triste, Danna. Quizás es mejor que Abigaíl no sea tu madre. Menos mal te seguí anoche hasta la casa de ella, temí a que te hiciera algo y efectivamente fue así. Estabas muy mal.

Danna: Entiendo Mariano, pero aún así, me gustaría conocer a mi madre biológica y saber de qué forma fue que Abigaíl me adoptó. Lo peor es que le conté sobre nuestra relación. Dijo que aunque no tengamos ningún lazo familiar, no va a quererme ver feliz. Temo a que haga una denuncia a la policía, mintiendo con que estoy secuestrada cuando no es así.

Mariano: No sé por qué quiere seguir haciéndote daño, ¿cuál será el motivo por el odio hacia ti? (Pensativo) La única forma de que no pueda retenerte, es estando completamente entregada a mí, Danna.

Danna: ¿A qué te refieres?

Mariano: Tendríamos que estar casados (ella se sorprende). Es la única manera.

INT. / CASA DE REFUGIO, SALA / DÍA
Ximena, Refugio y Santiago continúan en la sala. La segunda tiene el teléfono en mano, marcando el número telefónico de Abigaíl el cual Santiago se lo va dictando.



Refugio (con voz más suave): Buenas tardes. Hablo desde la agencia del servicio doméstico. ¿Me contestan desde la Mansión Lafontaine?

Abigaíl: (extrañada en el otro lado de la línea) Sí, ¿qué se le ofrece?

Refugio: Verá, la empleada anterior que se fue de vacaciones, no podrá regresar, así que la llamamos para informarle que se enviará a otra.

Abigaíl: Está bien, no hay problema. ¿La espero hoy aquí en mi casa?

Refugio: Así es. En unas horas estará haciendo acto de presencia. Gracias por su atención, hasta luego (cuelga y Abigaíl también cuelga). Es todo, no tuvo ningún problema.

Ximena (sonríe): ¡Que bien! En un breve momento, iré a la peluquería, debo hacerme un nuevo corte de cabello y usar más maquillaje. Espero que no me reconozca, aunque lo dudo.

Santiago: En cuanto Ximena se haya ganado la confianza de Abigaíl, ésta se descuidará y estará revelándole sus secretos. Y no sólo eso, estoy seguro que Ximena escuchará conversaciones muy misteriosas por el teléfono. Debe tener una grabadora muy bien escondida.

Ximena saca de su jean una foto en la que está Arturo. La muchacha acaricia ese mismo relato.

Ximena: (esbozando una pequeña sonrisa) Todo esto es para que se haga justicia, papá.

INT. / SALÓN DE BELLEZA / MÁS TARDE
Por otro lado, se empiezan a intercalar varias escenas. Ximena se encuentra en un salón de belleza. A la muchacha le cortan el pelo algunos centímetros. Luego se lo cepillan y le aplican un sutil maquillaje en su rostro. Más tarde, se ve como Ximena sale del salón, estando un tanto cambiada. Logró pagar el cambio de look gracias a algunos ahorros que encontró en su casa.

Media hora más tarde, la cámara enfoca la puerta de la mansión Lafontaine. Una mano toca el timbre y finalmente, Ximena se deja observar. La muchacha logró llegar allí después de que el día anterior, Santiago le enseñó el camino cuando fueron con Refugio. Ximena sonríe antes de que la puerta sea abierta.

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