martes, 21 de julio de 2015

Capítulo 12: El trago del castigo





En el hospital de la ciudad, el auto de Alex llega con rapidez. De allí se baja él y Refugio. De inmediato, Alex carga en sus brazos a Ximena y comienza a adentrarla al hospital. Refugio lo sigue. Pocos minutos después se ve como Alex y Refugio van tras una camilla en donde los enfermeros llevan a Ximena.

Enfermera: Por favor quédense en la sala de espera.

Alex y Refugio se detienen y se quedan bastante preocupados.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, SALA / MINUTOS DESPUÉS

Rocío está sentada en la sala de la mansión con Alejandra y Guillermo. En eso suena el teléfono. Rocío se levanta y contesta, quedando muy sorprendida por lo que Alex le cuenta al otro lado de la línea. Pocos segundos después, la mujer cuelga y se acerca a su hija y esposo preocupada.



Rocío: ¡Llamó Alex! La muchacha que conoce… Ximena, está muy grave en el hospital. Prácticamente fue torturada.

Guillermo (levantándose): ¿Qué? (Bastante sorprendido) ¡Dios mío! ¿Qué pudo haber pasado?

Alejandra guarda silencio y aunque no expresa ni sorpresa ni alegría en su rostro, se puede notar que su seriedad es maliciosa y de satisfacción. 

INT. / HOSPITAL DE BOGOTÁ, SALA DE ESPERA / MÁS TARDE

Ya es de noche. Alex, Alejandra y Refugio están en la sala de espera. La segunda llegó para quedar bien con Alex fingiendo estar sorprendida y angustiada por el estado de Ximena. El doctor se acerca, a lo que los tres se levantan de las sillas.



Refugio (angustiada): Díganos, doctor. ¿Cómo está Ximena?

Doctor: Afortunadamente, se encuentra bien. Sin embargo, tiene la presión bastante alta, presenta signos de desnutrición alta y estrés. Además, fue mordida por una araña bastante peligrosa, pero pudo salvarse ya que fue traída a tiempo.

Alex (más aliviado): ¿Y su lado físico, doctor? Tenía el rostro marcado por dos lados, además los pies…

Doctor (suspira): Los pies están muy heridos, pero eso se puede curar fácil con un buen tratamiento de crema. Pero el rostro, es de suma importancia. Tendrá que ser operada.

Refugio (sorprendida): ¿Operada?

Doctor: Así es, señora. La paciente puede decidir la operación ahora o en otro momento.

Alex: ¿Y qué hay de la otra mujer? Abigaíl.

Doctor: Ella también se pudo salvar. Ingirió un veneno bastante peligroso. Por suerte, también fue traída a tiempo y logramos lavarle el estómago. Ahora está siendo custodiada en la puerta de su habitación por la policía. Me retiro ya, permiso.

El doctor se va. Alex y Refugio se quedan impactados. Alejandra finge tener rostro de preocupación pero en el fondo se siente feliz por la situación de Ximena.

INT. / ESTACIÓN DE POLICÍA, CUARTO / NOCHE

Un detective está interrogando a Carolina en un cuarto oscuro.



Detective: Hoy fue detenida Abigaíl Lafontaine (Danna se sorprende). Por su expresión, está claro que la conoce. Necesitamos saber si ella tiene algo que ver en ese negocio de drogas y si hay alguna evidencia que lo confirme.

Danna se queda pensativa, sin saber si confesar todo o no.

Detective: Recuerde que todo lo que nos cuente puede ser usado a su favor. ¿Entendido? (Danna asiente con la cabeza)

INT. / MANSIÓN OLMEDO, HABITACIÓN CONYUGAL / NOCHE

Rocío está sentada en la cama y se le nota gran ansiedad. Guillermo se acerca a su esposa.



Rocío: ¿Por qué se estarán tardando tanto?

Guillermo (extrañado): ¿Y a qué se debe tu desespero y ansiedad, Rocío? (Rocío se sorprende). Te veo bastante ansiosa… No creo que se deba a eso. Algo está pasando (se sienta a su lado).

Rocío (nerviosa): No sé de que estás hablando. Yo…

Guillermo (molesto): ¿Acaso ya no confías en mí? Desde hace varios días te he notado ansiosa así trates de ocultarlo. También descubrí el inhalador que estás utilizando. ¿Para qué?

Rocío queda muy sorprendida por lo que Guillermo le cuenta.

INT. / HOSPITAL DE BOGOTÁ, HABITACIÓN DE ABIGAÍL / NOCHE

En el hospital, Abigaíl despierta con lentitud recostada en su cama y mira para todos lados muy confundida. La puerta está medio abierta y Abigaíl logra ver por la rendija a un policía. La malvada mujer abre los ojos de la sorpresa y se quita la máscara de oxígeno y algunas cintas que tiene conectadas en el dorso de la mano. Abigaíl con sigilo abre la ventana, dándose cuenta que pueda escaparse ya que el piso tiene una columna en la que una persona se puede montar fácil, sin embargo para Abigaíl no sería tan fácil por su cuerpo, pero la mujer está confundida al verse en un hospital y estando afuera de su habitación unos policías. Uno de ellos entra y de inmediato va hacia Abigaíl. Otro policía ingresa y le trata de ayudar a su compañero a calmar a Abigaíl porque ella se resiste.



Abigaíl: ¡Suéltenme! ¡Yo no he hecho nada, malditos imbéciles!

Los policías siguen luchando contra Abigaíl quien no deja de resistirse.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, HABITACIÓN CONYUGAL / NOCHE



Rocío decide responderle a su marido. Guillermo la espera.



Guillermo: Encontré ese inhalador en uno de los cajones de la mesita de noche. No acostumbro a abrirlos mucho, por eso lo escondiste ahí.

Rocío: Seré directa, Guillermo (él comienza a preocuparse). Yo… Necesito suministro de oxígeno porque estoy sufriendo de una enfermedad cardiovascular relacionada con las arterias coronarias del corazón.

Guillermo queda muy impactado por lo que Rocío le confiesa. La mujer se llena de lágrimas. 

Rocío: Lo descubrí hace unas semanas, cuando me desmayé. Le pedí al doctor que dijera que sólo era estrés momentáneo. Se los iba a confesar en el momento adecuado, sólo que no me decidía porque es muy difícil admitir que puedo morir si no recibe suministro de oxígeno para el miocardio.

Guillermo se levanta de la cama y se pasa las manos por el rostro bastante sorprendido.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, COMEDOR / AL DÍA SIGUIENTE

Alejandra, Rocío y Guillermo están desayunando. La primera nota que el silencio de sus padres.



Alejandra (extrañada): ¿Qué les pasa a ustedes? Desde anoche han estado un poco extraños, bastante callados…

Rocío (desanimada): No pasa nada, hija. Todo está bien (miente).

Guillermo: Así es… (Lo dice en un tono sarcástico). Por cierto, Alejandra, ¿para dónde se fue Alex?

Alejandra: Se fue temprano al hospital. Mi tía estuvo cuidando a Ximena toda la noche. No entiendo por qué mi hermano tiene que preocuparse tanto por ella si ya sabe que está bien.

Los tres siguen desayunando.

INT. / HOSPITAL DE BOGOTÁ, HABITACIÓN DE XIMENA / DÍA

En la habitación de Ximena en el hospital, ella abre los ojos con lentitud. Alex que estaba sentado en el sofá, se acerca a la cama preocupado.



Ximena (confundida): ¿En dónde estoy?

Alex: (tratando de calmarla) Ya te estás recuperando, Ximena. Por suerte pudimos rescatarte pronto de Abigaíl. Ella también está en el hospital. Pudo haber muerto por envenenamiento, pero también está salva.

Ximena (sorprendida): Yo… Soy la culpable de eso (Alex se sorprende). Le pedí al mayordomo que preparara el veneno para Abigaíl, yo sólo me encargué de darle las indicaciones.

Alex: No tienes que arrepentirte de nada. Ella te hizo mucho daño y además está viva. Menos mal irá a la cárcel.

Ximena: No sé por qué, pero me siento satisfecha… Nunca quise doblegarme ante ella. Preferí que me maltratara y aquí estoy (con lágrimas), aunque fueron momentos muy horribles…

Alex: (la abraza) No te preocupes, aquí estoy… Trata de ocupar tu mente en otra cosa. No recuerdes lo que Abigaíl hizo.

Ximena le corresponde el abrazo a Alex mientras llora. Unos minutos más tarde, Ximena está saliendo de su habitación siendo ayudada por Alex. La muchacha tiene ropa de paciente. Justo en ese momento Abigaíl está pasando por el corredor, esposada y siendo llevada por dos policías. Abigaíl mira con un profundo odio a Ximena. Ésta siente temor pero trata de no demostrarlo, mirando también fulminante a Abigaíl. Ésta termina yéndose con los policías.

INT. / MANSIÓN LAFONTAINE, ENTRADA / DÍA

En la entrada de la mansión Lafontaine, se puede ver como una persona observa la fachada de la casa. No se puede identificar a esa persona, pues está de espaldas y sólo está usando un abrigo negro con un jean blanco. Tiene un velo en el rostro. Al parecer es una mujer, quien se da de vuela y comienza a irse. La cámara sólo le enfoca los pies.

INT. / CÁRCEL DE BOGOTÁ, OFICINA / HORAS MÁS TARDE



Ya son más de las seis de la tarde. En la cárcel principal de Bogotá, una guardia adentra a Abigaíl en una oficina. Allí hay una policía sentada en su escritorio y fumándose un cigarrillo. La policía se acerca a un casillero y saca un uniforme, poniéndolo encima del escritorio.



Policía: Póntelo rápido (ve a Abigaíl pensativa). ¡Es para ya, reina!

Abigaíl (seria): No pienso ponerme esos malditos trapos sucios.

Policía (molesta): ¡Obedece o irás a la celda de castigo! (Le tira el uniforme en la cara). Iré a dar una vuelta. Espero que cuando regrese, ya lo tengas puesto.

La policía molesta se acerca a Abigaíl y exhala el humo del cigarrillo en su rostro. La policía termina yéndose dejando furiosa a Abigaíl.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, SALA / ATARDECER

Alex y Ximena entran a la mansión. La segunda tiene dos curillas en el rostro, que le cubren las cicatrices de las marcas que Abigaíl le dejó al haberle golpeado el rostro con un alambre de púas. Alejandra, Rocío y Guillermo los esperan allí. La primera hace mal gesto al ver a Ximena.



Alejandra (extrañada): ¿Siempre trajiste a Ximena hasta acá?

Rocío: Alejandra… (Con tono de molestia). Que bien que ya llegaron. Los estábamos esperando.

Ximena (incómoda): Alex me propuso que pasar unos días acá. Les agradezco a todos, no quiero ocasionar incomodidades.

Alex: No lo estás haciendo, Ximena. Sólo será poco tiempo mientras te recuperas (sonríe).

Guillermo: Bienvenida, muchacha. Esperamos que te sientas a gusto.

Ximena: Muchas gracias, señor (sonríe apenada).

INT. / CÁRCEL DE BOGOTÁ, CELDAS / NOCHE

Abigaíl ya tiene el uniforme de presa. La mujer camina seria y sigue a una policía. Adelante hay otra guarda, quien le abre la celda. Las presas de la celda murmuran y se ríen.



Abigaíl (seria): ¡No pienso dormir en esta pocilga!

Guardia: No debiste entonces meterte en líos. Ahora tendrás que pasar una larga temporada aquí, por asesina (ríe).

Dos policías se acercan a Abigaíl para adentrarla pero ella se les aleja.

Abigaíl: ¡Yo puedo ingresar sola! ¡No me toquen!

Estando Abigaíl en la celda, la guardia cierra con candado. Una de las presas sopla a Abigaíl como burla. Ella se hace de espaldas.

Presa 1 (la de más edad): ¡Mira, Socorro! Nos trajeron a una ricachona… Se cree más que nosotras.

Abigaíl: Soy superior a ustedes. ¡No se atrevan a hablarme!

Las dos presas se acercan. La segunda comienza a tocarle el brazo derecho de manera extraña.

Presa 1: Hay que darle la bienvenida (ríe con malicia).

Abigaíl (furiosa): ¡Aléjense de mí, pecadoras!

La presa mayor se acerca al rostro de Abigaíl muy desafiante. Abigaíl la empuja y le pega una gran bofetada. La presa se revuelve el rostro y Abigaíl la vuelve a golpear de la misma manera. La otra presa se asusta. La presa mayor cae al piso sorprendida y Abigaíl comienza a ahorcarla poniéndole el pie en el cuello.

Presa 2: ¡Suéltala! ¡La vas a matar!

La presa mayor tose y trata de quitarse el pie de Abigaíl, pero ésta tiene más fuerza

Presa 2: ¡Eres el demonio en persona! (Yéndose hacia Abigaíl)

Abigaíl: ¡No menciones al maligno! (La abofetea con fuerza).

La segunda presa se revuelve el rostro sorprendida. En ese momento viene la guardia y con el bolillo golpea los barrotes de la celda preguntando qué está pasando. Abigaíl deja de ahorcar a la presa y la mira desafiante.

Guardia: ¡A penas llegas y ya estás dando problemas!

Abigaíl: ¡Cierra la boca! (Furiosa)

Guarida (sorprendida): ¡Altanera! Pero ya verás… (A dos policías). Llévenla a la celda de castigo.

Las dos policías entran y toman de los brazos a Abigaíl.

Abigaíl: ¡Suéltenme! ¡Yo puedo ir sola! (Revolviéndose).

Por más que Abigaíl se revuelve, las dos policías no la sueltan y la sacan a la fuerza de la celda. 

INT. / FINCA DE BOGOTÁ, HABITACIÓN CONYUGAL / NOCHE

En la finca de Bogotá, Danna y Mariano se encuentran en su habitación viendo televisión. En eso pasan una noticia en donde se informa que Abigaíl Lafontaine ingresó al reclusorio de Bogotá por asesinato, secuestro, partícipe en venta de drogas y tráfico ilegal de documentos bancarios. Danna y Mariano se sorprenden, en especial la segunda, quien escucha atenta.



Periodista femenina: La señora Lafontaine fue acusada de secuestro ya que en su casa fue encontrada una mujer en muy mal estado, parecía torturada (Danna se sorprende). Afortunadamente, Ximena González, la mujer secuestrada, fue dada de alta por petición de ella ésta tarde (Pausa). También informamos que ayer Abigaíl estuvo en el hospital por envenenamiento. Se desconocen los motivos.

La periodista deja de dar la noticia, la cual los periodistas no habían descubierto hasta ahora.

Danna (alterada): ¡Dios mío! Mi mamá…

Mariano abraza a Danna para calmarla. Ella le corresponde.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, HABITACIÓN DE HUÉSPEDES / NOCHE

En la mansión Olmedo, Ximena se encuentra en el cuarto de huéspedes. La muchacha se mira al espejo y recuerda en breves segundos los momentos del infierno que Abigaíl le hizo pasar. Alex toca y entra sonriente, pero se acerca a la muchacha al ver que está derramando varias lágrimas.



Alex (preocupado): ¿Qué te pasa?

Ximena: Sólo tuve recuerdos de lo que me pasó en esa casa…

Alex: No pienses en eso, Ximena. Ya todo se calmó.

Alex le limpia las lágrimas a Ximena y luego la abraza. Él le corresponde. Alejandra pasa por la habitación y se queda observándolos por la rendija de la puerta, mirándolos con una profunda ira.  Ximena se separa de Alex y se extraña al ver que su vista está borrosa. La muchacha se limpia los ojos creyendo que es por culpa de las lágrimas, pero no funciona.

Alex (desconcertado): ¿Te pasa algo?

Ximena: No, no es nada (miente).

Ximena le sonríe a Alex y pocos segundos después, su vista se torna a la normalidad. Ximena se queda extrañada.

INT. / CÁRCEL DE LA CIUDAD, CELDA DE CASTIGO / NOCHE

En la celda de castigo, Abigaíl entra siendo empujada por la guardia principal. La mujer se resbala y se cae al piso con brusquedad, raspándose el piso que está bastante deteriorado. La mujer se levanta y le cierran la puerta. Abigaíl le da la espalda a la puerta. Sólo entra luz por una ventanilla de la puerta que tiene barrotes.

Abigaíl (furiosa): De aquí voy a salir y me vengaré de ti, maldita imbécil… (Refiriéndose a Ximena)



Horas más tarde, en plena madrugada, Abigaíl está durmiendo. La mujer se despierta con lentitud al sentir un cosquilleo en los pies. Ve que es una rata que la está oliendo. Abigaíl pega un leve grito y se levanta temerosa pegándose de los barrotes de la ventanilla. Abigaíl asustada mira hacia atrás y por su imaginación, ve la silueta fantasma de Alfredo, su ex esposo, Marisol, la amante de Alfredo, Arturo, el padre de Ximena, Fernando, su padre y Mercurio, el mayordomo. Los cuatro se acercan a Abigaíl en medio de risas. Abigaíl se tapa los oídos y cierra los ojos agachándose recostada en la puerta.



Abigaíl: ¡Déjenme! ¡Lárguense!

Unos segundos después, vuelve a abrir los ojos y se da cuenta que todo fue producto de su imaginación. Abigaíl gime bastante exaltada.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, COMEDOR / HORAS MÁS TARDE

Horas más tarde, es temprano sobre la ciudad de Bogotá. Ximena y la familia Olmedo desayunan, a excepción de Alejandra.



Guillermo (extrañado): ¿Por qué Alejandra no bajó a desayunar?

Rocío: Fui a su cuarto y aseguró que estaba un poco indispuesta (Ximena se incomoda).

Guillermo: Ah…

Alex (extrañado): Qué raro, ayer la vi bien…

Guillermo (a Ximena): Por cierto, muchacha. ¿Por qué no volviste a mi empresa?

Ximena: Es que… Ese mismo día, de camino a casa… Vi como mi padre era asesinado (Rocío y Guillermo se sorprenden). Él le debía mucho dinero a Abigaíl, entonces ella lo mandó a matar. Es fue muy doloroso para mí y por eso no volví. Lo siento.

Rocío: No tienes nada que sentirlo, Ximena. Somos nosotros quienes lo lamentamos por ti.

Ximena sonríe levemente. Todos continúan desayunando.

INT. / CÁRCEL DE LA CIUDAD, CELDA DE CASTIGO / DÍA

La guardia abre la puerta de la celda de castigo. Abigaíl de inmediato sale, la mujer no pudo conciliar el sueño el resto de horas.

Guardia (con burla): Espero que hayas aprendido que nosotras no jugamos.

Abigaíl furiosa se va yendo con dos policías. Cuando llega a su celda, una guardia le abre y ella entra. Sus dos compañeras de celda se miran entre sí como si estuvieran planeando algo.

EXT. / MANSIÓN OLMEDO, JARDÍN / MEDIA HORA DESPUÉS

Ximena y Alex están caminando por el jardín de la casa Olmedo. Los dos se sonríen.



Ximena: Estoy feliz, Alex. Te agradezco que estés apoyándome.

Alex: No tienes nada que agradecer, Ximena (le sonríe con ternura). Estando tú aquí, no me aburro tanto.

Ximena: (sonríe) ¿Y si decido irme?

Ximena le hace una expresión de burla a Alex y éste entrecierra los ojos. Ambos ríen.

Alex: Bueno Ximena, debo irme ya para la empresa, aunque me da una flojera…

Ximena: (charlando)  ¡No seas perezoso! He oído que no eres tan buen director en la empresa. En cambio si yo ocupara tu puesto, te ganaría ahí mismo.

Alex (serio): ¿Ah sí? ¿Quieres apostar? (Sonríe)

Las risas entre Ximena y Alex están siendo observadas por Alejandra. Éste ve todo desde la ventana de su habitación. La envidiosa muchacha se queda pensativa.

Ximena: Entonces vete ya. Se te va a hacer tarda y cada vez serás peor director.

Alex: (ríe) No te pases, eh (Ximena sonríe). Por cierto, ¿te quedarás en la casa?

Ximena: Quizás me sigo dando una vuelta por el jardín o voy a visitar a Refugio.

Alex: Está bien. Ten cuidado. Uno no sabe… Quizás Abigaíl se escapa de la cárcel y…

Ximena: Descuida, tendré mucha precaución. Adiós.

Alex le sonríe a Ximena de una manera tierna y se retira del jardín. Ximena se queda pensativa y continúa caminando. De repente, la muchacha se queda quieta y su vista nuevamente se pone borrosa. Ximena se rasca los ojos comenzando a preocuparse.

INT. / CONSULTORIO MÉDICO / MEDIA HORA DESPUÉS

Ximena se encuentra en un consultorio médica, sentada en una silla y teniendo los codos puestos sobre una mesa. Frente a ella, hay un doctor, que le examina el ojo derecho con un Oftalmoscopio grande. El doctor termina y comienza a interrogar a Ximena.





Doctor: ¿Ha tenido accidentes alguna vez?

Ximena: Sí, hace unas semanas tuve un accidente automovilístico.

Doctor: (asintiendo) Tiene usted un daño severo en las córneas (Ximena se sorprende). Es muy probable que su vista haya quedado afectada por culpa de ese accidente.

Ximena: ¿Cree usted que sea algo grave?

Doctor: No sabría decirle. Le recomiendo que lo consulte con un especialista. Por el momento, le aconsejo que comience a usar lentes.

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