viernes, 15 de mayo de 2015

Capítulo 8: Evidencias al descubierto



Alex: Ximena… (Sintiéndose culpable)

Ximena: Lo recordé todo, yo…

Alex abraza a Ximena y ésta la corresponde. Ambos se quedan un largo rato abrazados. Ella llora sobre su hombro. Unos minutos después, Ximena y Alex están platicando sentados en una banca ubicada en la acera de la carretera, por donde transitan los autos y algunas personas. La primera le acaba de contar que ya recuperó la memoria. Alex la escucha muy dolido y a la vez con gran pena por ella, no se atreve a confesarle que fue Alejandra la culpable.

Ximena (afligida): Sí, estoy trabajando como empleada en la mansión de Abigaíl Lafontaine, la culpable de la muerte de mi padre y de otros delitos más. Quiero encontrar pruebas para poderla hundir.

Alex (preocupado): Es un plan bastante arriesgado, Ximena, debes de tener mucho cuidado. 

Ximena: Lo sé (sonríe desanimada). En cuanto tenga alguna evidencia en mis manos, no la dejaré perder. Necesitaré la ayuda de algunas personas que conozco y de suma confianza, para poder esconder lo que encuentre.

Alex: (la toma de las manos) Puedes contar conmigo y también con mi tía Refugio. Te voy ayudar en todo lo necesites.

Ambos jóvenes se sonríen entre sí. Alex le acaricia el rostro a Ximena con su mano izquierda. Ximena se levanta de la banca dispuesta a irse.

Ximena: Muchas gracias, Alex… Debo irme ya. Espero poder conservar mi trabajo. Abigaíl Lafontaine debe estar furiosa.

Alex: (también se levanta) Tienes que estar preparada Ximena, por lo que me cuentas, esa mujer es muy peligrosa. Te llevaré en mi auto, ¿qué dices? Sólo debes indicarme el camino (le sonríe y Ximena se queda indecisa).

INT. / MANSIÓN LAFONTAINE, SALA / MEDIA HORA DESPUÉS

Más tarde, en la mansión Lafontaine, Abigaíl se encuentra caminando de un lado a otro en la sala, con una mirada bastante seria. La mujer escucha un auto, por lo que mira la ventana y ve como Ximena sale del auto de Alex. Un par de minutos después, ambas se encuentran discutiendo dentro de la mansión.



Abigaíl (molesta): ¿Qué fue lo que sucedió, Ximena? ¿Por qué llegas a esta hora? Eres una irresponsable. No entiendo cómo fue te enviaron a mi casa (con tono de enojo). ¿Y dónde está lo que debías de traerme? ¡Responde!

Ximena: Lo siento mucho, señora (fingiendo estar apenada). Cuando iba al supermercado, no me fijé bien y un auto se dirigía a mí. Por suerte, logré saltar a la acera, de lo contrario, estaría en el hospital.

Abigaíl mira de manera sospechosa a Ximena, pero nota un par de rasguños en su brazo derecho y una herida demasiado leve en la frente.

Ximena: Está en su deber de despedirme. Lamento haberla decepcionada (tímida).

Abigaíl (seria): Está bien, muchacha. Vete a descansar. No te despediré, pero espero que tengas más cuidado. Recuerda que soy tu patrona, la responsable de lo que te pueda pasar. Admito que te envié al supermercado tarde (se mira el reloj). Son casi las diez de la noche. Retírate.

Ximena: Gracias señora Abigaíl, mañana volveré al súper. El dinero que también perdí, lo podrá descontar de mi saldo. Permiso (se retira).

INT. / MANSIÓN OLMEDO, COMEDOR / AL DÍA SIGUIENTE

En la mansión Olmedo, toda la familia está desayunando. Alex mira con una profunda molestia a su hermana Alejandra. Ésta lo nota, por lo que se pone nerviosa y bastante incómoda.



Guillermo: Me iré ya para la empresa (hablándoles a sus hijos). Hoy no tendrán que asistir para ayudarme. El trabajo está menos pesado.

Alex: Entiendo, papá (sigue desayunando serio).

Rocío se extraña por la forma en como Alex mira a Alejandra, pero decide guardar silencio.


(Duración del soundtrack en la escena: 1:15 — 1:25)

En ese momento se empiezan a intercalar varias escenas de la ciudad, en la que hace un bonito día. Mientras tanto, se escucha el coro de la canción. Algunas personas salen de sus casas a trabajar. Algunos hacen labores diarias en las calles y finalmente, la cámara se acerca lentamente a la fachada de la finca de don Humberto.

La canción termina. Abigaíl se encuentra en la carretera que se une a la finca. La mujer está usando un pañuelo negro en su cabeza y unas gafas oscuras para no ser reconocida. Está dentro de su auto, pues gracias a su detective, logró enterarse del paradero de Danna y que ésta se va casar por lo civil.



Abigaíl: ¿Cuándo irán a salir? No se esperan lo que sucederá (sonríe con malicia).

INT. / MANSIÓN LAFONTAINE / DÍA

En la mansión Lafontaine, Ximena está hurgando las cosas en la habitación de Abigaíl. La muchacha aprovecha que su patrona salió temprano, pero no encuentra ninguna de las evidencias que necesita, por lo que se dirige cautelosamente y con un plumero en mano, al estudio de la mansión, pero no se da cuenta que el mayordomo la ha estado observando atentamente, enterándose de lo que hace Ximena, quien cierra la puerta del estudio por seguridad y continúa buscando lo que necesita en los cajones del escritorio, pero al no dar éxito, empieza a mover los libros de la estantería. La muchacha deja caer unos papeles que se encontraban en uno de los libros y los lee, en donde encuentra valiosa información de transferencias bancarias ilícitas de Abigaíl Lafontaine. La muchacha sonríe y dobla los papeles, para luego introducírselo en el bolsillo de su uniforme. Ximena sale con el plumero en mano de manera disimulada.

EXT. / FINCA DE BOGOTÁ / DÍA

Abigaíl observa desde su auto cuando Danna, Mariano y Humberto se suben al auto del anciano. Los tres van vestidos elegantemente y la pareja de novios sonríe felices. Abigaíl enciende el auto dispuesta a seguirlos, después de ver que Danna, Mariano y el abuelo de éste, se suben a un auto de color negro, el cual será conducido por otro hombre elegante. El vehículo arranca y unos pocos segundos después, Abigaíl también empieza a conducir.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, HABITACIÓN DE ALEJANDRA / MÁS TARDE

Alejandra se encuentra acostada en su cama viendo televisión, mientras pasa varios canales con el control remoto. Alex ingresa a la habitación muy serio.



Alex: ¡Debo de hablar contigo, ahora mismo! 

Alejandra: (le baja volumen al televisor) ¿Conmigo? ¿Qué necesitas? (Le sonríe)

Alex: ¿Cómo pudiste a…?

En ese momento, Carolina también entra al cuarto de Alejandra, un tanto entusiasmada.



Carolina: ¡Alejandra…! (Al ver a Alex) Perdón, señora Alejandra…

Alex al ver a Carolina, hace mal gesto y se retira de la habitación serio. Alejandra se desconcierta.

Carolina: ¿Qué quieres? ¿Cómo entras así a mi cuarto, inepta? Puede ser sospechoso.

Carolina: Pues ya que fuiste tú quien me contrató, quería avisar que no tengo más quehaceres. Tu mamá me dio permiso para ir a visitar a mi abuela, la persona que me crió después de que mis padres murieron.

Alejandra: (subiendo el volumen del televisor) No sé para qué me cuentas esas idioteces. Si no tienes nada más que hacer, lárgate. Eso me tiene sin cuidado. Yo solo te di un contrato especial, que pronto se va a terminar, ya que no sirves ni para atraer a un hombre.

Carolina (molesta): ¡Pero…!

Alejandra: ¿Ya te vas? (Mirando el televisor)

Carolina mira fulminante a Alejandra y luego se retira de la habitación molesta.

INT. / PAPELERÍA / DÍA

En a papelería cercana a la mansión Lafontaine, Ximena se encuentra haciendo tres copias de los documentos que encontró de Abigaíl. Unos minutos después, compra tres carpetas de color igual y mete allí los documentos. La muchacha sale de la papelería sosteniendo una bolsa negra, la cual contiene adentro cuatro copias iguales de dichos documentos, una de ella es la original, la cual Ximena piensa regresar al mismo lugar. La muchacha con ropa sencilla, toma un taxi con rapidez.



Ximena: A la Mansión Olmedo, por favor.

El conductor asiente con la cabeza y empieza a conducir. Ximena mira por la ventana del taxi.

Ximena: (pensando: Espero que Alex sí decida guardarme esto. Debo ir al barrio a guardar las otras dos copias. Al menos tengo como fachada perfecta ir al supermercado)

INT. / NOTARÍA / DÍA

Danna, Mariano, Don Humberto y algunas otras personas más, familiares de don Humberto se encuentran en una notaría de la ciudad. Los pocos invitados le aplauden a la pareja. El notario se dirige a un documento y empieza a preparar el registro civil de matrimonio. Humberto trae una bandeja pequeña, estampada en un papel azul elegante, que contiene dos anillos dentro. Danna pone uno de los anillos a Mariano y éste le pone el otro a Danna, ambos sonríen y justo cuando van a firmar el registro civil, Abigaíl entra a la notaría con un pañuelo negro en la cabeza y unos lentes oscuros. La mujer le apunta con una pistola al notario, quien se pone muy nervioso. Todos los demás se sorprenden. Danna se empieza a acercar a su madre muy sorprendida.



Danna: ¿Qué haces, mamá? (Nerviosa) Por favor retírate, te lo pido…

Abigaíl: ¡Claro que no! (Tomándola del brazo con brusquedad) Esta boda no se va a realizar. Soy la madre de esta insolente. ¡Nada se aprueba sin mi consentimiento!

Danna: ¡No soy tu hija, Abigaíl! (Trata de soltarse pero no lo logra) ¡Suéltame!

Don Humberto: (a Mariano en voz baja) ¿Quién es esta mujer?

Mariano: Es la madre de Danna. No sé qué hace aquí. Es una mujer muy peligrosa. Tenemos que hacer algo.

Don Humberto (molesto): ¿La madre? ¿Entonces por qué Danna dice que no es así?

Mariano: Luego te explico, abuelo…

Una persona estando más alejada, hace una llamada por celular a un cuartel de policía cercano. Abigaíl le pone la pistola en la cabeza a Danna. Estando nerviosa, la muchacha derrama algunas lágrimas. Mariano trata de irse en contra de Abigaíl, pero don Humberto se lo impide, tomándolo del brazo.

Abigaíl: (amenazando a Danna son el arma) ¿Pensabas que te casarías así de fácil? No soy tan estúpida, como tú (después de una breve pausa). Sospeché que harías algo para no poder atrancarte a mi casa. ¡De mí depende si eres feliz o no!

De repente, se oyen las bocinas de una patrulla de policía. Abigaíl se pone nerviosa y empieza a apuntarles a todas las personas, quienes gritan espantados. La malvada mujer cambia el ángulo de la pistola, y le apunta a Mariano.

Abigaíl: ¡Imbécil! ¿Llamaste a la policía, no? (Nerviosa)

Danna: ¡Él no tuvo la oportunidad de llamar a la policía! ¡Vete por favor!

Abigaíl: (gritando desesperada) ¡Cállate, estúpida!

Mariano: ¡Suelte a Danna, maldita desgraciada!

Mariano se acerca a Abigaíl muy furioso. La mujer aprieta el gatillo y suelta un disparo, el cual cae directo a Mariano.

Danna: ¡Noooo! (Llorando)

Abigaíl empuja a su hija y luego se va corriendo de allí tapándose el rostro con el pañuelo negro.

Danna: ¡Una ambulancia, rápido!

Don Humberto llama a una ambulancia muy preocupado por su nieto. Danna abraza a su novio muy angustiada y aferrada al cuerpo de él. Mariano trata de permanecer consiente. El disparo le cayó en el estómago. Los invitados hablan entre sí muy nerviosos. El notario se queda observando todo atónito y sin tratar de ayudar. Una persona se acerca a Mariano y con un pañuelo blanco, le tapa la herida a Mariano, presionando fuerte para que no pierda tanta sangre. El muchacho termina por cerrar los ojos. Danna llora desgarrada.

Afuera del edificio donde se encuentra el salón de la notaría, unos policías entran y Abigaíl permanece escondida detrás de una pared. Al ver que los policías suben las escaleras, Abigaíl sale del edificio de manera sigilosa. La cámara enfoca un cuartel pequeño en la recepción del edificio, allí está el guardia de seguridad inconsciente, pues Abigaíl logró golpearlo con la pistola en la cabeza, estando el vigilante de espalda antes de entrar a la notaría.

EXT. / MANSIÓN OLMEDO / DÍA

Un taxi está al frente de la mansión Olmedo. Ximena está a punto de tocar el timbre, pero de repente oye la voz de Alex, proveniente desde el jardín.



Alex: ¡Ximena! (Corre hacia ella muy sonriente) ¿Cómo estás? ¿Quieres pasar?

Ximena: (negando con la cabeza) ¡No, muchas gracias! (Le enseña una carpeta de documentos) Esto es una copia de una evidencia que encontré para hundir a Abigaíl Lafontaine. Esa mujer pagará por todo lo que ha hecho. Me dijiste me ayudarías… (Sonríe tímida) ¿Podrías guardar esto aquí?

Alex: (le recibe la carpeta) ¡Por supuesto que sí! Lo esconderé bien en mi habitación. Estoy feliz de tu gran confianza. Sé que podrá funcionar el plan y esa mujer irá a la cárcel.

Ximena: (lo abraza) Muchas gracias Alex, de verdad… Muchas gracias (se desprende de él sonriente). No tengo mucho tiempo, debo irme ya…

Alex: Está bien (también sonríe). ¡Cuídate! Adiós…

Ambos se sonríen. Alex entra a la casa y Ximena se sube el auto, dispuesta a irse a la casa de Refugio, sin embargo, antes de que el taxi arranque, Ximena alcanza a ver a Alejandra en la ventana de su habitación en el segundo piso. Ella la mira seria. La engreída muchacha vio cuando Ximena le entregó unos documentos a Alex y luego lo abrazó. El taxi empieza a salir y Ximena se queda mirando a Alejandra por el vidrio trasero, muy extrañada.

FLASHBACK
INT. / EMPRESA OLMEDO / DÍA

Alejandra se levanta de la silla y sale de la oficina, dirigiéndose al puesto se secretaria de Ximena.


Alejandra: Acompáñame Ximena, mi novio y yo… Quiero decir, mi hermano y yo te vamos a hacer una propuesta de trabajo.

Ximena asiente con la cabeza y acompaña a Alejandra hasta la oficina de Alex. La muchacha se extraña, puesto que su jefa llamó primeramente “novio” a Alex, después de que es su hermano.

FIN DEL FLASHBACK

Ximena: (pensando: ¡Claro! Ella es la hermana de Alex, ¿por qué me miraba de esa manera? Qué extraño…

INT. / MANSIÓN LAFONTAINE, SALA / MÁS TARDE

Son casi las tres de la tarde. En la mansión Lafontaine, Abigaíl llega a su casa, descarga su bolso en el sofá muy frustrada. La mujer se toma un vaso de agua que estaba en una mesa cercana. El mayordomo se acerca a ella.



Mayordomo (tímido): Señora, pude vigilar a Ximena, como me lo pidió…

Abigaíl: ¿Qué le viste de raro? ¿No está en casa?

Mayordomo: (niega con la cabeza) No, fue al supermercado, aunque salió con una bolsa negra.

Abigaíl (se extrañada): ¿Y qué más viste de sospechoso?

Mayordomo: Vi cuando Ximena ingresó al estudio y se quedó allí un largo rato, sólo que no pude ver lo que buscaba porque se encerró y no podía entrar, para tener cautela. No sé qué buscaría allí.

Abigaíl: Gracias, puedes irte ya y síguela observando cuando yo esté ausente.

Mayordomo: Por supuesto que sí, señora Abigaíl. Permiso (se va).

INT. / HOSPITAL CENTRAL, SALA DE ESPERA  / DÍA

Danna y don Humberto se encuentran en la sala de espera muy preocupados. La primera está recostada en el hombro de don Humberto, llorando. Un doctor se acerca, por lo que Danna y don Humberto se levantan de sus puestos y se acercan al doctor.



Danna: ¿Cómo está Mariano, doctor?

Doctor: (sonríe) El paciente tuvo mucha suerte (ellos dos se alivian). La bala cayó directa al abdomen y no dañó ningún órgano vital. Por suerte, sólo fue un rozón al intestino. Las heridas son fácilmente reparables.

Don Humberto: ¡Gracias a Dios!

Danna: (sonriendo) Muchas gracias doctor, ¿podemos verlo?

Doctor: Por supuesto que sí, pero no pueden alterarlo de ninguna forma. La anestesia aún le sigue surtiendo efecto, pero no tarda en despertar. Permiso (se va).

Danna y don Humberto se abrazan muy sonrientes.

INT. / MANSIÓN OLMEDO, HABITACIÓN DE ALEX / DÍA

Mientras tanto, en la mansión Olmedo, Alex entra a su cuarto y deja la carpeta que Ximena le entregó en un cajón. Luego se retira. Alejandra ingresa al cuarto, la muchacha lo ha estado siguiendo. Alejandra se dirige a la mesa y abre el cajón. Posteriormente, saca la carpeta de documentos y los empieza a leer, viendo el nombre de Abigaíl. Alejandra sonríe con malicia.

CONTINUARÁ…

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